El actor Andrés García, muerto el cuatro de este mes, falleció de una falla multiorgánica y shock hipovolémico, debido a los quebrantos de salud que le aquejaban desde hacía años, entre ellos una leucemia y una neumonía, afirmaron los doctores que lo trataron en los últimos días de su vida.
Al momento de su deceso, el actor de origen dominicano, pero nacionalizado mexicano, tenía 81 años de edad. Estaba en cama desde hacía meses producto de los padecimientos.
Los doctores Ulises García y Santiago Rodríguez explicaron al periódico mexicano Debate.com.cx que el actor tenía más de 30 años padeciendo de “leucemia tipo mieloide, un cáncer hematológico y de la médula ósea el cual impide interfiere en la producción normal de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas”.
Esta condición llevaba al famoso a tener que someterse a transfusiones de sangre. De hecho, dos días antes de morir le fue colocada sangre en el hospital Santa Lucía en Acapulco, en el estado de Guerrero, “pero su cuerpo no resistió”.
Luego fue dado de alta y falleció en su casa “en paz y sin sufrimiento”, debido a que “su cuerpo se fue apagando lentamente hasta que no pudo más”.
A esto se le sumaba una neumonía que tenía de la cual, tras su diagnóstico, nunca se recuperó, ya que sus pulmones habían sufrido mucho por el abuso de alcohol y estupefacientes.
En 2022 al histrión también le fue diagnosticada una cirrosis hepática, que lo acompañó hasta el final de su vida.
