Una amplia delegación del Consulado General de la República Dominicana en Nueva York acudieron este domingo a la misa de eucaristía oficiada por el obispo auxiliar dominicano Joseph Espaillat al cumplirse el 50 aniversario de las celebraciones de la Virgen Nuestra Señora de la Altagracia en la Catedral San Patricio de Manhattan.
Durante la homilía el obispo Espaillat reclamó que los padres deben orientar a sus hijos para que los mismos tengan acercamiento a Dios y así puedan vivir en una mejor sociedad.
En la continuación de sus palabras el obispo, quien es considerado como el más joven de la iglesia católica en el mundo, se refirió a la pérdida de valores en la familia haciendo énfasis en los jóvenes.
“Los padres deben estar más involucrados con sus hijos, para tener más control de ellos en su desarrollo y crecimiento. Dios quiere usarnos a cada uno de nosotros para establecer su reino», reflexionó el obispo auxiliar de Nueva York.
En tanto que el cónsul Eligio Jáquez dijo que la participación del consulado junto a la iglesia católica en las actividades de la Virgen de la Altagracia es un aliciente para mantener viva la religiosidad y el apego a las creencias religiosas en el exterior y juntos impulsar el trabajo social en beneficio de la comunidad dominicana radicada en el estado de Nueva York.
El obispo Joseph Espaillat entregó la hostia (el cuerpo de Cristo) a Jáquez, al congresista Adriano Espaillat y al senador estatal boricua-dominicano Luis Sepúlveda, quienes aceptaron de buen gusto ante millares de feligreses tanto quisqueyanos como de otras nacionalidades.
Las festividades de la Virgen Nuestra Señora de la Altagracia como cada año dan inicio al “Mes de la Herencia Dominicana en Nueva York”, cuyas actividades son realizadas por diferentes instituciones deportivas, culturales, religiosas en coordinación con el Consulado General de la República Dominicana en esta ciudad de Nueva York.
