La selección de Estados Unidos venció ayer domingo de manera contundente 14-2 a su similar de Cuba en las semifinales del Clásico Mundial de Béisbol celebradas en el LoanDepot Park de Miami y consiguió acceder a la final del torneo para buscar revalidar el título que consiguieron en 2017.
Por segundo día consecutivo el infielder Trea Turner fue fundamental para Estados Unidos al conectar dos cuadrangulares en el partido y culminar ligando de 5-3 con cuatro impulsadas y dos anotadas.
Ya ante Venezuela en cuartos de final había despachado un dantesco grand slam que le dio la victoria a los suyos.
Otra importante actuación fue la de Paul Goldschmidt, quien impulsó cuatro carreras al ligar de 5-2 con cuadrangular y dos anotadas, comandando la ofensiva de Estados Unidos ante el débil pitcheo cubano.
Junto a Turner y Goldschmidt también aportó para la causa del triunfo Nolan Arenado con dos anotadas y una impulsada, pero el jugador de St. Louis Cardinals tuvo que ser sacado del juego luego de recibir un fuerte pelotazo de Elian Leyva en la quinta entrada.
El triunfo se lo acreditó Miles Mikolas al trabajar por dos innings, relevando al estelar abridor de St. Louis Cardinals, Adam Wainwright, quien culminó con 4.0 ip, tres ponches y una sola carrera permitida; Roenis Elías cargó con la derrota con dos episodios de labor, tres carreras en contra y cuatro hits.
Por parte de los isleños, Cuba pegó primero en la parte alta del primer episodio por una anotación de Roel Santos pero salvo otra rayita de Yoán Moncada en el quinto capítulo los brazos estadounidenses mantuvieron controlados a los bates rivales.
De esta manera, Estados Unidos certifica su presencia en la final como el campeón defensor y esperará en la otra llave por Japón o México, quienes disputarán este lunes el otro finalista del Clásico Mundial en partido también a jugarse en el LoanDepot Park de Miami.
