New York.-Estados Unidos concederá un estatus de protección temporal de 18 meses de duración a los venezolanos que vivan en el país y no hayan podido regularizar su situación migratoria hasta ahora, informó el secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas.
El estatus, conocido como TPS por su nombre en inglés, permite a sus beneficiarios trabajar de manera legal en Estados Unidos y los protege de una deportación. Para poder acogerse, una de las condiciones es que los venezolanos hayan llegado a Estados Unidos no más allá del 8 de marzo, expresó Mayorkas.
Unos 320.000 venezolanos podrían ser beneficiados con el TPS.
“Las condiciones de vida en Venezuela revelan un país en crisis, incapaz de proteger a sus propios ciudadanos”, expresó el funcionario en un comunicado de prensa. Dijo que la medida se extenderá hasta septiembre de 2022.
El TPS puede ser extendido a un país que cumpla con una o más de estas tres condiciones: un conflicto armado en curso, desastre natural, o condiciones temporales. Otro países latinoamericanos con TPS incluyen a El Salvador, Nicaraguas, Honduras, y Haiti.
Al efectuar el anuncio, el gobierno dijo que se trata sobre todo de una medida humanitaria provocada por las condiciones extraordinarias y temporales en Venezuela que impiden a los venezolanos regresar a su país de manera segura, incluyendo una crisis humanitaria marcada por hambruna y desnutrición, la presencia de numerosos grupos armados y represión, entre otras cosas.
Al mismo tiempo Estados Unidos seguirá evaluando su política de sanciones y buscará generar consenso internacional para continuar presionando al gobierno de Venezuela. El objetivo final es que haya una salida democrática de la actual crisis venezolana, han expresado funcionarios.
El anuncio del TPS tuvo lugar a menos de dos meses de la asunción de Biden como presidente de Estados Unidos. El mandatario, que durante su campaña política había prometido ordenar el TPS para los venezolanos en sus primeros 100 días de gobierno, considera a Nicolás Maduro como un dictador y a las elecciones de mayo de 2014 como fraudulentas.
El día antes de dejar el poder, el 19 de enero, el entonces presidente republicano Donald Trump firmó un decreto ordenando que se frenen las deportaciones de los venezolanos. Esa orden, conocida como DED, no les concedió, sin embargo, ningún estatus legal y la comunidad estaba confundida pensando en que no sería aplicada por el actual gobierno demócrata.
Venezuela atraviesa desde hace años una profunda crisis política y económica, que ha provocado una migración récord de cerca de cinco millones de refugiados hacia diferentes países de todo el mundo, la mayoría de ellos a Colombia. En febrero, el presidente de ese país, Iván Duque, anunció un plan para regularizar a cerca de un millón de migrantes venezolanos que viven de manera ilegal en ese territorio.
En Estados Unidos vive una numerosa comunidad venezolana, la mayoría de ellos en el sur de la Florida. Los primeros que llegaron fueron empresarios que lograron rápidamente un estatus legal a través de visas de trabajo, empresariales y de inversión, y asilados políticos. Luego, a medida que la crisis humanitaria se acentuó en la nación sudamericana, empezaron a llegar también personas de clase media y baja, que se encontraron con dificultades para regularizar su estatus migratorio.
En 2020, durante la administración de Trump, cerca de 200 venezolanos fueron deportados a pesar de que Estados Unidos ha denunciado una crisis humanitaria y violaciones de derechos humanos en la nación sudamericana.
Los beneficiarios del TPS deberán demostrar que residen en el país desde al menos el 8 de marzo de 2021. Tendrán 180 días para presentar su solicitud, que en total tendrá un costo de poco más de 500 dólares.
Además de los venezolanos, podrán beneficiarse con este TPS personas sin nacionalidad que hayan residido por última vez en Venezuela y que actualmente vivan en Estados Unidos. Los interesados deberán presentar una solicitud para acogerse al TPS ante los Servicios de Ciudadanía e Inmigración. Asimismo, podrán gestionar su permiso de trabajo y una autorización de viaje.
Todos aquellos que soliciten el TPS deberán someterse a una investigación de antecedentes y de seguridad, dijo el departamento de Seguridad Interna, y remarcó que la medida es sólo para quienes ya están en el país.
“Por su propia salud y seguridad, las personas no deben creerle a contrabandistas o personas que dicen que la frontera está abierta”, dijo el departamento, conocido como DHS por su nombre en inglés, en un comunicado en el que ofreció algunos detalles del TPS para los venezolanos. “Debido a la pandemia, las restricciones de viaje y admisión en la frontera siguen vigentes”, indicó.
El representante del líder opositor venezolano Juan Guaidó en Estados Unidos, Carlos Vecchio, aplaudió la designación y dijo que es una medida temporal hasta que se reestablezcan las condiciones que permitan regresar a los venezolanos a su país.
“Es un gesto de solidaridad con los migrantes venezolanos que la comunidad internacional debe replicar”, expresó Vecchio.
El gobierno de Biden ha manifestado que seguirá con la política de sanciones contra Venezuela que impulsó su antecesor, pero también trabajará con la Unión Europea y sus socios en Latinoamérica para coordinar una política de presión que lleve a la mesa de negociaciones a Maduro y la oposición política venezolana.
Desde hace años la comunidad venezolana reclamaba un TPS. Varias veces se presentaron en el Congreso proyectos de ley bipartidista para concederles un estatus temporal, pero ninguno fue aprobado.
Activistas venezolanos agradecieron a la administración de Biden la protección y pidieron cautela a la comunidad.
“Queremos pedirles calma” mientras se conocen los detalles del proceso, dijo Helene Villalonga, presidenta y fundadora de la Asociación Multicultural de Activista Voz y Expresión, conocida como AMAVEX. “Nos sentimos satisfechos y alegres”, aseguró.
AP