“Todas las personas nacidas o naturalizadas en los Estados Unidos, y sujetas a su jurisdicción, son ciudadanas de los Estados Unidos y del estado en que residan… Ningún estado promulgará ni aplicará ley alguna que restrinja los privilegios o inmunidades de los ciudadanos…”.
NUEVA YORK. – Una normativa que anularía la ciudadanía automática a bebés nacidos en Estados Unidos de padres sin estatus migratorio legal podría entrar en vigor dentro de 30 días, a partir del 27 de julio, salvo que tribunales estatales emitan medidas judiciales que suspendan temporalmente su aplicación.
La eliminación del derecho de ciudadanía por nacimiento impactaría primero a los estados que no han interpuesto recursos legales contra la orden. Entre ellos se encuentran Pennsylvania, Georgia, Florida, Carolina del Sur, Virginia, West Virginia, Ohio, Texas, Alaska, Alabama, Arkansas, Dakota del Sur y Kansas.
También figuran Idaho, Indiana, Iowa, Kentucky, Louisiana, Mississippi, Missouri, Montana, Nebraska, New Hampshire, Dakota del Norte, Oklahoma, Tennessee, Utah y Wyoming.
En todos estos estados reside una gran cantidad de ciudadanos dominicanos, incluidos miles con estatus migratorio irregular.
Una vez vencido el plazo, se exigirá a los padres que acrediten su situación migratoria al momento del nacimiento del bebé, a fin de determinar si se le concede o no la ciudadanía estadounidense.
La semana pasada, la Corte Suprema de EE. UU. dictaminó una resolución que limita el poder de los jueces para suspender órdenes presidenciales a nivel nacional. Actualmente, la ciudadanía por nacimiento está protegida por la Decimocuarta Enmienda de la Constitución de EE. UU., que en su Sección 1 establece:
Según datos del Centro de Investigaciones Pew, en 2022 último año con estadísticas disponibles aproximadamente 1.2 millones de niños nacieron en EE. UU. de padres inmigrantes sin documentos.