Saúl “Canelo” Álvarez sufrió una sorpresiva y dolorosa derrota ante el ruso Dmitry Bivol, quien retuvo su título mundial de peso semipesado de la Asociación Mundial de Boxeo al ganar por decisión unánime, el sábado en el T-Mobil Arena de Las Vegas.
El mexicano sufrió como muy pocas veces en su carrera al verse más lento de pies y con menos movimiento de cintura tras haber subido a la categoría de las 175 libras.
Bivol dominó el combate a partir del cuarto round repartiendo fulminantes combinaciones de cuatro y cinco golpes al rostro de Canelo quien nunca pudo reaccionar para tratar de nivelar el duelo.
Al terminar el octavo episodio, el pelirrojo de Guadalajara ya se veía muy cansado, frustrado y desconcertado por la fuerza física de su contrincante que logró mantener su marca invicta al llegar a un récord de 19-0.
La falta de movilidad propició que Canelo se viera acorralado en las cuerdas en varias ocasiones para ser fácil presa de los puños de Bivol, quien aprovechó la peor demostración que el mexicano haya tenido en su carrera profesional, incluyendo la ya lejana derrota ante Floyd Mayweather Jr. en 2013.
“Bivol es un gran peleador, gran técnica, sabe guardar muy bien su distancia”, dijo Álvarez después de la pelea.
El mexicano comentó que quiere ejercer la cláusula de revancha que estaba en su contrato de la pelea del sábado.
“Creo que hice los suficiente para ganar la pelea, pero bueno, ahora lo que quiero es la revancha porque esto no se va a quedar así”.
Bivol escuchó la palabras de Canelo y no tardó en responder.
“Claro que le brindo la revancha, pero de hoy en adelante deberán tratarme con respeto, deberán de tratarme como un campeón del mundo”, apuntó el ruso.
Tras la derrota del sábado, Canelo dejó su marca personal en 51 triunfos, dos empates y dos derrotas.
