Funcionarios de la ciudad de Nueva York planean enviar a algunos solicitantes de asilo a un hotel en los suburbios a pesar de la firme oposición de dirigentes locales y de la orden de un juez que bloquea temporalmente el uso de un hotel distinto.
El alcalde Eric Adams causó conmoción al norte de la ciudad después de que el viernes anunció que la ciudad enviaría hasta 300 hombres adultos a dos hoteles ubicados en el condado de Rockland y el vecino condado de Orange hasta por cuatro meses. El plan del demócrata se produce mientras la ciudad atraviesa problemas para atender la llegada de hasta 60,000 solicitantes de asilo desde la primavera pasada, muchos de los cuales fueron enviados en autobús por los gobernadores de otras entidades.
El gobierno se comprometió a brindar alimentación y servicios a los migrantes. Pero funcionarios locales acusaron a Adams de hacer exactamente lo mismo de lo que se quejaba que los demás gobernadores le hacían a la ciudad: enviar en autobús a los solicitantes de asilo sin alertar adecuadamente a las municipalidades a donde se dirigían los migrantes.
«Fue un ataque furtivo a mitad de la noche», dijo la supervisora de Orangetown, Teresa Kenny, en una conferencia de prensa el miércoles.
La confrontación se produce en momentos en que ciudades de todo el país se alistan para un incremento en el número de solicitantes de asilo una vez que se levanten el jueves las restricciones implementadas durante la pandemia que permitían la expulsión expedita de muchos migrantes.
Kenny dijo que su comunidad en el condado de Rockland obtuvo una orden judicial temporal que impide que el hotel Armoni Inn and Suites reciba a los solicitantes de asilo en lo que la demanda continúa su curso legal. Eso se suma a las declaratorias de emergencia en los condados Rockland y Orange con el fin de impedir que los hoteles y moteles hospeden a los migrantes.
El administrador del condado Rockland, Ed Day, dijo que el condado interpondría sus propios litigios y que el permiso de operación del hotel expiró el 30 de abril.
Armoni Inn no respondió de momento un mensaje en busca de comentarios.
A pesar de los reveses, funcionarios de la ciudad de Nueva York planean continuar con al menos una parte del plan y enviar a «un pequeño número de solicitantes de asilo» al condado Orange el miércoles, dijo el portavoz de Adams, Fabien Levy, en un comunicado.
«Permitiremos que el hotel decida cómo procederá en el condado de Rockland», señaló Levy. No dio más detalles sobre el traslado, señalando que «necesitamos que el gobierno federal dé un paso adelante, pero hasta que eso suceda, necesitamos que otros funcionarios electos del estado y del país hagan lo que les corresponde».
Funcionarios del condado Orange han identificado su hotel local como el Crossroads Hotel, en el poblado de Newburgh, a unos 97 kilómetros (60 millas) al norte de la ciudad.
Levy aseguró que Day, un republicano, no ha podido mostrar «humanitarismo y compasión».
Day dice que la oposición local se deriva del hecho de que la ciudad intentó de forma unilateral llevar a cabo un plan mal planteado que sobrecargará los recursos locales.
«El plan es miope, es universalmente rechazado a nivel local y sólo pondrá en riesgo las vidas de nuestros residentes», declaró Day.
Camille Mackler, directora ejecutiva de la coalición de proveedores de servicios legales Immigrant ARC, dijo que funcionarios a todos niveles del gobierno comparten la culpa por una respuesta que calificó de caótica e ineficiente.
«Necesitamos una respuesta mejor coordinada», subrayó, «una que se enfoque en la humanidad y dignidad de todos los involucrados en lugar de seguir usando sus vidas como peones políticos».
El gobierno de Adams ya comenzó a usar hoteles dentro de la ciudad para albergar a algunos migrantes, en especial familias con hijos. Los planes para alojar a otros en diversos lugares, como una terminal de cruceros y el estacionamiento de una playa en el Bronx, han sido desechados.
AP
