Vuelos por feriado del Memorial Day podrían verse afectados por escasez de personal en EE.UU.

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El próximo lunes (el último del mes), los estadounidenses celebran el Memorial Day o el Día de los Caídos, un fin de semana que muchos aprovechan para viajar y que este año se espera sea el tercero más ocupado en cuanto a vuelos desde que inició el rastreo en el 2000, pero la escasez de controladores del tráfico aéreo que enfrenta EE.UU., principalmente en Nueva York, podría ser un dolor de cabeza para quienes acudan a los aeropuertos del país.

Este verano será «uno para los libros de récords, especialmente en los aeropuertos», auguró Paula Twidale, vicepresidenta senior de la Asociación Estadounidense del Automóvil (AAA, por sus siglas en inglés) que rastrea esta métrica sobre los vuelos. 

Pero este «récord» puede verse frustrado por la ausencia de controladores, lo cual ya ha llevado a la aerolínea estadounidense de bajo costo, JetBlue, a considerar un recorte de sus vuelos desde y hacia Nueva York este verano. 

«Nuestro sistema de viajes aéreos está luchando para manejar la demanda», dijo a su vez Geoff Freeman, director ejecutivo de la Asociación de Viajes de EE.UU. el mes pasado, advirtiendo sobre un sistema de aviación «estresado» a punto de frustrar a los viajeros.

Pero ante este panorama sombrío, el veterano ejecutivo de American Airlines y profesor de la Escuela de Negocios McDonough de la Universidad de Georgetown, Rob Britton, aseguró que los viajes aéreos de este año «serán mejores que el verano pasado», pero que «inevitablemente habrá decepciones», según recoge el New York Post.

«La industria de las aerolíneas en los EE.UU. ha resuelto en gran medida la mayor parte de la escasez de personal que ocurrió el año pasado», dijo Britton a The Post. «En cambio, se perfila que las principales interrupciones este verano… estarán en la FAA , seamos muy claros al respecto», indicóel catedrático al referirse a la Administración Federal de Aviación, responsable de la regulación de la aviación civil en territorio estadounidense. 

En tanto, la FAA advirtió a finales de marzo que la escasez de personal de control de tráfico aéreo podría aumentar las demoras, particularmente en los tres principales aeropuertos de Nueva York (JFK, LaGuardia y Newark), que sirven de centros de aerolíneas fundamentales para el resto del país y gran parte del mundo. 

La agencia federal explicó en su memorando que la dotación de controladores de tránsito aéreo certificados en todo el país constituye solo el 81 % de lo requerido y un 54 % en las instalaciones críticas de control de aproximación por radar de la terminal de Nueva York de la FAA, conocidas en la industria como TRACON, lo que enfatiza más el problema, señala el medio neoyorquino. 

Esta situación lleva a prever «retrasos en cascada», especialmente a lo largo de la costa este de Estados Unidos, acentuadas por la temporada de tormentas eléctricas que tiene lugar en verano, según la advertencia del veterano de control de tráfico aéreo Michael McCormick, quien anteriormente administró la instalación TRACON de Nueva York.

«Cuando se reducen los niveles de personal, se pierde parte de la resiliencia y la flexibilidad», explicó McCormick que indicó que se «debe confiar en las restricciones para reducir los niveles de demanda y trasladar las aeronaves a un espacio aéreo menos restringido», como una solución al problema.

Sin embargo, estas «restricciones» equivalen para los pasajeros a más tiempo dando vueltas en el aire, sentados en la pista o esperando en la puerta, en momentos en los que los retrasos, a pesar de que las cancelaciones se han reducido en el primer cuatrimestre del año, siguen siendo parte del problema. 

Según los datos del sitio de seguimiento de vuelos FlightAware, los retrasos afectaron a más de una quinta parte de los vuelos de las aerolíneas estadounidenses, frente al mismo período del año pasado y en 2019.

La razón de la escasez de controladores 

La crisis en el tráfico aéreo con relación a los controladores se debe a los objetivos de contratación incumplidos por parte de la FAA entre 2012 y 2015 como a los retrasos en la capacitación provocados por la pandemia del COVID-19, sin contar el tiempo que tarda capacitar al persona, que demora años, no meses, según dijo el presidente de la Asociación Nacional de Controladores de Tráfico Aéreo, Rich Santa, quien tuvo que testificar ante el Congreso el 23 de marzo.

Ante la advertencia de que los retrasos podrían aumentar en un 45 % en Nueva York este verano, la FAA relajó las reglas de «slots», que generalmente obliga a las aerolíneas a perder espacios de puertas y pistas no utilizados en la región. 

Es un paso que podría ayudar a reducir la congestión… pero es solo una solución temporal al problema mayor. 

Los líderes del sector de la aviación abogan por una mayor financiación de la FAA en los últimos meses en medio de la consideración en curso de la próxima reautorización del presupuesto plurianual de la FAA en e Congreso, como una posible solución al problema. 

Las cifras del año pasado

El fin de semana del Día de los Caídos del año pasado provocó cancelaciones de vuelos acumuladas y una gran cantidad de viajeros varados, y eso fue solo el comienzo. Entre lo que se considera el inicio no oficial del verano de 2022 y el 4 de julio, las aerolíneas con sede en EE.UU. cancelaron más de 26,000 vuelos, según el recuento del New York Post.

Más tarde, el colapso de la aerolínea Southwest que afectó las vacaciones de fin de año por una tormenta invernal y la interrupción de la computadora a inicios de año, que provocó que todos los vuelos de Estados Unidos se quedarán en tierra en la primera parada a nivel nacional desde el 11 de septiembre, no muestran un mejor año para los viajeros. 

De enero a mediados de mayo de 2023, las aerolíneas estadounidenses cancelaron el 1.4 % de los vuelos, lo que significa un fuerte descenso del 2.8%  durante el mismo período hace un año, según los datos positivos arrojados por FlightAware y citados por el medio neoyorquino. 

A pesar de estos datos positivos en la reducción de las cancelaciones y un aumento de las contrataciones por parte de las aerolíneas no visto desde 2001, desde marzo los puntos de control de los aeropuertos de Estados Unidos han observado una mayor concurrencia de viajeros, que no tiene señales de descender, lo que aumenta los temores de una temporada con dolores de cabeza para los vacacionistas.

«Este año será diferente al año pasado en el sentido de que no verá los colapsos… que duraron varios días», dijo McCormick. «Las aerolíneas y la FAA han colaborado para prevenirlos», subrayó.

Pero, advirtió: «Espere retrasos. Coma bocadillos, tenga libros… descargue películas e intente aprovecharlas al máximo».

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