La policía de Nueva York reveló en su más reciente informe de criminalidad que para el mes de septiembre de 2021, la cantidad de asesinatos e incidentes con disparos disminuyó una vez más en la ciudad de Nueva York en comparación con septiembre de 2020.
Los asesinatos disminuyeron en un 22.0% (46 contra 59) mientras que los incidentes con disparos disminuyeron en un 9.3% (136 contra 150) . Hubo 393 arrestos por armas en el mes de septiembre de 2021, lo que elevó el número total de arrestos por armas en 2021 a 3,425, un aumento del 20.9% en comparación con los 2,832 arrestos por armas en lo que va de 2020.
Por otra parte, el índice general de delitos en la ciudad de Nueva York aumentó un 2.6% en septiembre de 2021, en comparación con septiembre de 2020 (9,430 frente a 9,187). Mientras que los robos en propiedades experimentaron una disminución del 14.9% para septiembre de 2021 (1,123 frente a 1320), las agresiones criminales aumentaron en un 18.5% (2135 frente a 1,802) y los robos aumentaron un 6.0% (1271 frente a 1,199).
El índice general de delitos hasta la fecha disminuyó un 0.2% en comparación con 2020 (70,556 frente a 70,671).
Según la policía, la reducción de la violencia durante septiembre de 2021 es parte de una tendencia creciente que se traslada desde el verano de 2021 y coincide con múltiples casos a largo plazo llevados a cabo por el NYPD. Al centrarse en los impulsores de la violencia, estos derribos son policías de precisión en el trabajo. Son parte de una estrategia más amplia e integral para reducir la violencia con armas de fuego en la ciudad de Nueva York que también incluye: trabajar con socios comunitarios, abordar las preocupaciones locales e implementar planes basados en inteligencia.
“La tendencia descendente en curso de la violencia refleja el trabajo arduo y, a menudo, peligroso de los hombres y mujeres de la policía de Nueva York”, dijo el comisionado de policía Dermot Shea. “Y mientras aplaudo su valentía y tenacidad, la policía no puede hacer esto sola. La seguridad pública debe ser una misión colectiva. Requiere vigilancia policial basada en inteligencia, pero también requiere un sistema judicial en pleno funcionamiento y consecuencias significativas que envíen un mensaje claro a quienes aprieten el gatillo: esperen ser atrapados y rendir cuentas”.
