Más de 1,600 bomberos combaten este viernes por tierra y aire un poderoso incendio de grandes proporciones que arde descontrolado en el norte de California, donde ha forzado la evacuación de miles de personas, según las autoridades estadounidenses.
«Park», el primer megaincendio de esta temporada en ese estado y el más intenso en lo que va de año, ya arrasó 72,070 hectáreas y continúa cobrando fuerza debido a las severas condiciones.
Las autoridades emitieron órdenes de evacuación para unas 4,000 personas, en tanto que otros cientos están bajo advertencia.
Las llamas se encendieron la tarde del miércoles cerca de la localidad de Chico, en el condado de Butte, y en pocas horas alcanzaron el vecino Tehama.
En dos días, el incendio es por dimensión el vigésimo mayor de la historia de California.
«Este incendio se expande rápidamente, de 4,000 a 5,000 acres por hora (unas 2,000 hectáreas)», dijo Billy See, comandante en jefe a cargo de este incidente.
En rueda de prensa, See sostuvo que los bomberos trabajan «de forma agresiva» para contener las llamas, pero que vientos erráticos y condiciones climáticas dificultan la labor.
«Se trata de un incendio que desafía nuestras estrategias», agregó Garrett Sjolund, jefe del departamento de bomberos de Butte. «Pero estamos encontrando oportunidades para utilizar nuestros recursos», completó.
La región se encuentra bajo alerta roja hasta la noche del viernes, debido a la presencia de rachas de viento y baja humedad, pero See dijo que esperan que el clima mejore el fin de semana, con temperaturas más bajas y un incremento de la humedad.
«Lo que nos ayudará a entrar al perímetro (del incendio), en vez de actuar de forma defensiva», aseguró See.
«Preparados para irse»
Las autoridades detuvieron el jueves a un hombre de 42 años, sospechoso de haber iniciado el fuego al empujar un carro en llamas por un barranco, informó el fiscal de Butte, Mike Ramsey
Identificado como Ronnie Dean Stout II, el sospechoso cuenta con antecedentes penales y permanecerá detenido sin fianza hasta comparecer ante la corte, la semana que viene.
Unas 134 estructuras fueron reducidas a cenizas por las llamas, cuyas enormes columnas de humo comienzan a ser visibles en otros estados del país.
Imágenes en redes sociales muestran la densa humareda anaranjada y gris, así como explosiones en medio de infernales llamas.
«Tienen que estar preparados para irse», advirtió el sheriff Kony Honea a los ciudadanos en las decenas de zonas bajo advertencia de evacuación.
«Hemos visto en repetidas ocasiones casos en los que la gente esperó mucho para irse, y han fallecido», alertó.
Algunos residentes de la zona, como Julia Yarbough, vieron su casa arder hasta los cimientos.
«Esto es lo que queda de mi casa», dijo Yarbough a la cadena CBS mostrando sólo cenizas y escombros.