La Semana de la Moda de Nueva York empieza ayer viernes con una programación escasa de grandes nombres pero con numerosos jóvenes creadores y firmas emergentes, que se han convertido en su nueva apuesta.
El baile de la temporada «otoño-invierno 2023» lo abrió el viernes Rodarte, una de las pocas marcas de renombre que regresa a la cita neoyorquina con los desfiles teatralizados del creador Thom Browne, nuevo presidente del sindicato de la moda estadounidense (CFDA) después de Tom Ford.
«Hay muy pocos nombres que cuentan en el mercado estadounidense», dice a la AFP Jacqueline Quinn, profesora en el Fashion Institute of Technology (FIT) y el Parsons School of Design de Nueva York, que reconoce que sus alumnos miran más a París o Milán.
No obstante, a lo largo de la semana se podrán ver algunos habituales como Proenza Schouler, Altuzarra, Coach, Sergio Hudson, Carolina Herrera, Gabriela Hearst, Michael Kors o Palomo Spain.
AFP