Tim Anderson, de los Medias Blancas de Chicago, y José Ramírez, de los Guardianes de Cleveland, intercambiaron golpes en la segunda base el sábado por la noche, lo que desencadenó una larga trifulca que vació las bancas en la sexta entrada y provocó seis expulsiones.
Ramírez conectó con un salvaje derechazo a la cara de Anderson, aturdiendo al campocorto y derribándolo al suelo. Tanto las bancas como los bullpens entraron al campo, lo que provocó algunos momentos caóticos en una de las peleas más desagradables en las mayores en los últimos años.
“No es gracioso, pero los niños serán niños”, dijo el manager de los Guardianes, Terry Francona, quien fue expulsado luego de la pelea.
Francona no estaba exactamente seguro de qué provocó la pelea entre Anderson y Ramírez, pero dijo que antes de la pelea, uno de los árbitros le había dicho a Anderson que dejara de hablar con el novato de los Guardianes, Gabriel Arias.
Es probable que Ramírez y Anderson enfrenten suspensiones, y quizás también otros participantes. Los equipos juegan el partido final de su serie el domingo por la tarde.
Francona, el entrenador de tercera base Mike Sarbaugh y el cerrador Emmanuel Clase fueron sacados del partido junto con el manager de Chicago, Pedro Grifol. Hubo múltiples encontronazos en el infield y en territorio de foul. Pasaron 15 minutos antes de que se restableciera el orden.
El altercado comenzó cuando Ramírez se deslizó de cabeza a segunda con un doble productor y Anderson se paró sobre él, a horcajadas sobre el tercera base All-Star. Cuando Ramírez se levantó, apuntó con el dedo a la cara de Anderson y gritó, lo que provocó que se enfrentaran.
Anderson dejó caer su guante y lanzó el primer golpe antes de que Ramírez respondiera con su golpe a la mandíbula de la estrella de Chicago.
Anderson tuvo que ser llevado a la fuerza al banquillo por miembros del cuerpo técnico, pero regresó al campo varios minutos después desde la casa club. El compañero de equipo de Chicago, Andrew Vaughn, cargó físicamente a Anderson por las escaleras después del último estallido.
Sarbaugh y Clase fueron las figuras principales en las escaladas posteriores durante el retraso.
Los Medias Blancas tenían una ventaja de 5-1 cuando se retrasó el juego.
El periodista deportivo de AP Tom Withers contribuyó a este despacho.
AP
