La tormenta Henri se debilitó hasta convertirse en depresión tropical el domingo por la noche, mientras se arrastraba sobre el noreste y continuaba desatando aguaceros sobre una región ya saturada por fuertes lluvias y vientos.
Dejó sin suministro eléctrico a más de 100,000 hogares, además de inundar carreteras y puentes a su paso.
Henri tocó tierra el domingo en la costa de Rhode Island. En su informe más reciente, el Centro Nacional de Huracanes advirtió que la lenta tormenta continuaría arrojando fuertes lluvias en amplias franjas de la región y provocando un intenso oleaje.
«Las fuertes lluvias de Henri continuarán produciendo inundaciones», indica el reporte, que puntualiza que se esperan precipitaciones de hasta 10 y 12 pulgadas en algunas partes de Nueva York y Nueva Jersey. El informe también señala que se espera que la tormenta continúe debilitándose durante los próximos dos días.
El presidente Joe Biden prometió el domingo brindar ayuda federal lo más rápido posible a los residentes de los estados del noreste afectados por Henri. El presidente declaró desastres en gran parte de la región, abriendo el camino para que accedan a la ayuda federal.
Algunos puntos entre el norte de Nueva Jersey y el sur de Nueva York podrían recibir 1 pie (30 centímetros) de agua, lo que provocaría inundaciones considerables, según el centro de huracanes.
Las autoridades de Nueva Inglaterra temían que unos centímetros más de agua fueran un punto de inflexión tras las lluvias récord del verano.
