El líder opositor venezolano Edmundo González ha denunciado este miércoles haber sido coaccionado por las autoridades chavistas para firmar un documento en el que reconocía la victoria del presidente Nicolás Maduro en las elecciones a cambio de permitir su salida del país rumbo a España.
González ha contado cómo estando él en la residencia del embajador de España, Ramón Santos Martínez, acudieron el presidente de la Asamblea, Jorge Rodríguez, y la vicepresidenta del país, Delcy Rodríguez, con un documento que debía refrendar para poder salir del país. «O firmaba o me atenía a las consecuencias», ha asegurado.
«Hubo horas muy tensas de coacción, chantaje y presiones. En esos momentos consideré que podía ser más útil libre que encerrado e imposibilitado (…) Un documento producido bajo coacción está viciado de nulidad absoluta por un vicio grave en el consentimiento», ha declarado en un vídeo a través de redes sociales.
Fuentes de Exteriores han explicado a Europa Press que González tuvo «libertad y autonomía» para hablar y verse con quien consideró necesario para gestionar su situación mientras estuvo en la residencia del embajador y han asegurado que el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, dio instrucciones al embajador para que no se inmiscuyera en lo que este decidiera y prevaleciera en todo momento la voluntad del opositor, que finalmente optó por viajar a España en lugar de permanecer en la residencia.
Así las cosas, González ha remachado su vídeo asegurando que no va a «traicionar» a los venezolanos que le votaron y ha aprovechado para reprochar al Gobierno de Maduro estar llevando a cabo esta última maniobra en lugar de publicar las actas. «La verdad está en las actas que pretenden ocultar», ha dicho.
«No van a callar un país que ya habló. Millones de venezolanos tienen la voluntad de cambio y yo voy a cumplir con ese mandato», ha dicho González.
Por otro lado, en alusión directa al Congreso de los Diputados, Rodríguez ha destacado que, tras la misiva firmada por González, en qué lugar queda el «adefesio» que se aprobó –en alusión al reconocimiento del opositor como presidente venezolano– «en clara intromisión a los asuntos que solamente competen a los venezolanos».
«Él dice que acepta la resolución, reconoce la resolución y reconoce los efectos de la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia, pero viene una ultraderecha metiche en España o en Estraburgo, a decir que no, que aun cuando González Urrutia acate, será que ellos lo van a obligar a asumir no sé qué», ha dicho.