Aquellos que hayan comprado recientemente carnes y aves en el supermercado, habrán notado que los precios han subido considerablemente.
El presidente Biden se reunió con miembros de su gabinete, agricultores y ganaderos para resolver los problemas de la cadena de suministro y hacer que el mercado sea más equitativo.
Desde la administración aseguran que ahora mismo un pequeño número de empresas procesadoras de este tipo de productos tienen el monopolio.
Por ello, han anunciado que se destinarán $1,000 millones de dólares del plan de rescate estadounidense para ampliar la capacidad de procesamiento, con el fin de aumentar los ingresos de los agricultores y ofrecer más opciones a los consumidores.
La Casa Blanca también anunció que el Departamento de Justicia y el Departamento de Agricultura se unirán para facilitar que los ganaderos reporten acciones anticompetitivas al gobierno.
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