CIUDAD DE MÉXICO – Claudia Sheinbaum hizo historia al asumir el martes como la primera presidenta de México en sus dos siglos de independencia y en sus primeras palabras confirmó que su gobierno será de continuidad con el de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador.
Recibió la banda presidencial de manos de la presidenta de la Cámara de Diputados, Ifigenia Martínez, una histórica luchadora de la izquierda mexicana de 94 años, y bajo la atenta mirada de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, el gobernante más popular de la historia reciente de México y a quien dedicó sus primeras palabras. “Usted estará siempre donde están los que luchan toda la vida… en el corazón del pueblo de México” dijo.
“Es tiempo de transformación, es tiempo de mujeres”, dijo la nueva mandataria, una científica y exalcaldesa de la capital mexicana, de 62 años, que recibió los vivas de la Cámara tras asumir su cargo. “Por primera vez llegamos las mujeres a dirigir los destinos de nuestra hermosa nación”.
Sheinbaum dirigirá un país con grandes retos pero sus primeras palabras fueron una explícita repetición de los postulados de López Obrador, que fueron coreadas por parte de los diputados oficialistas. Apostó por la honestidad, la austeridad republicana, por poner a los pobres primero y por dejar atrás “el fracasado modelo neoliberal”.
Si López Obrador simbolizaba el cambio y la puesta por dejar atrás un país marcado por la corrupción y la violencia poniendo siempre por delante a los más desfavorecidos, su sucesora sostuvo la continuidad tanto en los exitosos programas sociales como en los controvertidos cambios constitucionales que profundizarán la militarización del país o harán que los jueces sean elegidos por voto popular.
Subrayó que garantizará “todas las libertades” y los derechos humanos. También mencionó que las inversiones públicas y privadas “estarán seguras en nuestro país” y garantizó que “habrá Estado de derecho”. Defendió la controvertida reforma judicial alegando que “significa más autonomía e independencia” de la justicia.
Con sus primeras palabras, dio muestra de las similitudes que podrán verse en los próximos seis años respecto del mandato del presidente saliente.
“López Obrador fue un presidente tremendamente carismático y muchas veces ese carisma le permitió encubrir algunos errores de política, Claudia Sheinbaum no va a tener esa posibilidad”, dijo Carlos Pérez Ricart, profesor del Centro de Investigación y Docencia Económica. “Entonces, donde López Obrador fue carismático, Claudia Sheinbaum tendrá que ser eficaz”.
Sheinbaum ha adelantado que quiere gobernar para todos aunque no está claro cómo de abierta al diálogo estará en los temas más delicados.
Sus retos son muchos.
A los temas de seguridad y las críticas internas a los cambios constitucionales que continuarán en los próximos meses —y que previsiblemente se dejarán oír este martes en distintas protestas— se une la incertidumbre sobre cómo se mantendrá la financiación de todos los programas sociales y de los proyectos de infraestructura inacabados y nuevos.
Su primer viaje como presidenta será a Acapulco, un puerto del Pacífico sur mexicano que solo un año después de ser devastado por el huracán Otis, quedó inundado por la torrencial lluvia de John, una tormenta muy errática que tocó tierra dos veces y ha dejado, al menos, 17 muertos en los estados de la costa del Pacífico.
Hay áreas en las que Sheinbaum podría intentar llevar a México en una nueva dirección. Doctora en ingeniería energética, parece más dispuesta a tomar acciones para mitigar los efectos del cambio climático mientras que su predecesor construyó una enorme refinería de petróleo nueva e inyectó dinero en la petrolera estatal. Pero sus compromisos presupuestarios no le dejan mucho margen de maniobra.
Lo que sí genera expectativas en ciertos sectores es el hecho de que una mujer llegue a la presidencia, más de 70 años después de que pudieran votar por primera vez y en un país con altos índices de violencia de género.
“Las mujeres que llegan primero a algo son símbolos poderosos”, dijo Jennifer Piscopo, especialista de América Latina y temas de género en la Royal Holloway University de Londres. “Pero no tienen poderes mágicos especialmente cuando los retos de gobierno son tan grandes”.
Posteriormente al acto protocolario, la recién investida presidenta ofrecerá un desayuno en Palacio Nacional.
Además, a las 6pm/4 hora de México, Sheinbaum encabezará un evento masivo en el Zócalo capitalino, la principal plaza cívica del país, al que se tiene previsto que cuente con el respaldo de los recién designados dirigentes de Morena, el partido que la llevó al poder tras recibir poco más de 35 millones de votos en las elecciones del pasado 2 de junio.
Ni en las actividades en Palacio Nacional ni en el Zócalo está prevista la asistencia del expresidente López Obrador, quien el lunes abandonó el sitio donde dirigió su gobierno y vivió desde diciembre de 2018. La noche del lunes durmió en su casa familiar, en el sur de la capital mexicana.
CÓMO LLEGA SHEINBAUM A LA PRESIDENCIA
Claudia Sheinbaum asume la presidencia con el 63% de opinión favorable entre los mexicanos, según reveló este lunes una encuesta de la firma Poligrama divulgada por la agencia EFE.
De acuerdo con el sondeo, el 30.2% de los encuestados dijo tener una opinión “muy buena” de la exjefa de gobierno de Ciudad de México (2018-2023), mientras que 33.1% aseveró que su opinión sobre Sheinbaum es “buena”.
En contraste, el 24.7% de los participantes dijeron tener una opinión «mala» de Sheinbaum y el 12% “muy mala”.
En tanto, la mayoría de los entrevistados (40.5%) consideraron que la presidenta electa deberá enfocarse en la seguridad del país como prioridad. Mientras que 25.6% dijo que debe centrarse en la economía; 12.1% en salud; 10% en educación y 11.8% en otros temas.
Para la encuesta se realizaron 1,000 entrevistas vía telefónica a nivel nacional el pasado 27 de septiembre, con un nivel de confianza del 95% y un margen de error de más o menos 3.10 puntos porcentuales.
ESTADOS UNIDOS ESPERA EL LIDERAZGO DE SHEINBAUM: JILL BIDEN
La primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, celebró la llegada a la Presidencia de Sheinbaum, la noche del lunes durante una recepción organizada en el Museo de la Ciudad de México por el embajador estadounidense Ken Salazar.
“Como ha señalado la doctora Sheinbaum, no ha llegado sola a este momento histórico. Ella dijo: ‘Llegamos todas, con nuestras heroínas que nos dieron patria, con nuestras antepasadas, nuestras madres, nuestras hijas y nuestras nietas’. Mañana, esas generaciones de mujeres llegarán juntas al Palacio Legislativo para verla jurar su cargo. Joe [Biden] y yo —y tantos estadounidenses— le deseamos lo mejor y esperamos su liderazgo”, expresó Jill Biden.
La primera dama de EEUU dijo confiar en la continuidad de las relaciones entre ambas naciones, dos países que comparten una de las fronteras más grandes del mundo, donde se requiere de la colaboración binacional en temas de economía, seguridad, migración y combate al narcotráfico, entre otros.
“Bajo la presidencia de la doctora Sheinbaum, sé que seguiremos construyendo una región más próspera, segura y democrática. Y daremos los siguientes pasos en nuestra asociación México-Estados Unidos. Todos somos parte de ese trabajo. Juntos podemos ser el conducto para la luz de nuestras dos naciones, iluminando el camino hacia mañanas aún más brillantes, elevándonos mutuamente y elevando al mundo”, dijo Biden al concluir su mensaje con una referencia a la autora estadounidense-mexicana Sandra Cisneros
A la cena acudieron entre otros mandatarios, Miguel Díaz-Canel, de Cuba; Bernardo Arévalo, de Guatemala; Lula da Silva, de Brasil; Gabriel Boric, de Chile; Gustavo Petro, de Colombia, y Xiomara Castro, presidenta de Honduras.
AP/ Telemundo 47