Como parte de la estrategia Municipal para “limpiar” la Ciudad de las ratas, el Alcalde Eric Adams y la comisionada del Departamento de Saneamiento (DSNY), Jessica Tisch, anunciaron este jueves el lanzamiento de las próximas dos fases en la guerra contra los roedores.
Los nuevos puntos anunciados por las autoridades tienen que ver en sacar bolsas de basura de las aceras de la ciudad. Primero, la administración de Adams está publicando una regla final que exige que todas las empresas relacionadas con alimentos coloquen los desperdiciones en contenedores seguros.
En segundo lugar, la alcaldía está iniciando el proceso de elaboración de normas sobre una nueva propuesta para expandir los requisitos de contenedores a todas las cadenas comerciales con cinco o más ubicaciones en la ciudad de Nueva York.
El objetivo es que cuando se implementen ambas iniciativas, cubran el 25% de las empresas en los cinco condados y se coloquen aproximadamente 4 millones de libras de desechos producidos cada día se en lugares seguros, lo que hará que las calles de la Ciudad de Nueva York sean más limpias y acogedoras.
“La ciudad de Nueva York solía ser conocida por nuestras calles malas, pero, en el futuro, seremos conocidos por nuestras calles limpias”, expresó el alcalde Adams en un comunicado.
“Hoy, damos pasos gigantes hacia ese objetivo al anunciar nuevas reglas para colocar la basura en contenedores en nuestra ciudad que, una vez finalizadas, cubrirán el 25% de las empresas y darán como resultado que millones de libras de basura sean dejados en lugares seguros cada día. Estas dos sencillas propuestas tendrán un efecto de un cambio en nuestra ciudad y eliminarán las montañas de desperdicios de alimentos que se acumulan en bolsas en nuestras aceras, haciendo que nuestras calles sean más limpias para los neoyorquinos y menos apetecibles para las ratas”, agregó el funcionario.
“Nos deshicimos de una forma antigua de hacer las cosas, en la que se programaba que parte de la basura permaneciera en la acera hasta 32 horas hasta el final del día siguiente”, aseveró la Comisionada Tisch.
“Ahora tenemos a 2,000 de los edificios residenciales más grandes en horarios especiales, para recolectarlos de inmediato, y estamos recolectando hasta el 30 por ciento de la basura en áreas de alta densidad en nuestro turno de medianoche, lo que significa que la mayoría de los neoyorquinos ni se percata”, explicó.
Durante la reciente primavera, DSNY publicó un informe de aproximadamente 100 páginas denominado, “El futuro de la basura”, que brinda el primer análisis detallado bloque por bloque de lo que se necesitaría para recoger las bolsas negras de basura y que se convierten en un buffet libre para las ratas.
Si bien la mayor parte del informe se centró en los 24 millones de libras de desechos residenciales que DSNY recolecta cada día, también exploró soluciones para tratar los desechos comerciales que pueden representar hasta ocho veces el volumen de desechos residenciales en ciertos distritos comerciales.
“Las reglas de hoy nos llevan un paso más hacia el final de las montañas de bolsas de basura y el comienzo de una ciudad en contenedores”, dijo la vicealcaldesa de Operaciones Meera Joshi. “Estoy agradecida con el alcalde Adams, el Departamento de Saneamiento y nuestros socios en la industria de restaurantes y alimentos por ayudarnos a devolverles a los neoyorquinos sus aceras y eliminar las ratas de su buffet de todo lo que pueda comer”.
En mayo, DSNY propuso una regla donde se exige a todos los negocios relacionados con alimentos, incluidos restaurantes, empresas de catering, supermercados, tiendas de delicatessen y bodegas, entre otros, colocar la basura y el material compostable en contenedores seguros en lugar de dejarlos directamente en la calle. Hay aproximadamente 40,000 negocios relacionados con alimentos en los cinco condados, el 20% de todos los negocios en la ciudad, y estos tipos de negocios fueron seleccionados primero porque producen una gran cantidad de desechos, especialmente desperdicios que atraen a las ratas.
Bajo estas dos reglas, las empresas tendrán una flexibilidad sustancial en el tipo y la ubicación de los contenedores, siempre que tengan una tapa y lados seguros que mantengan alejadas a las ratas. Los contenedores se pueden almacenar dentro o dentro de los tres pies de la línea de propiedad.
