New York.-¿Con mascarilla o sin ella? El levantamiento de las autoridades sanitarias estadounidenses de la recomendación de llevarla a quienes estén vacunados contra el COVID-19 tomó por sorpresa a funcionarios locales, expertos y empresas de Estados Unidos, y este viernes suscitaba un acalorado debate y bastante confusión.
Incluso en el Congreso se produjeron altercados, cuando a algunos presentes se les presionó para que se quitaran las mascarillas, a pesar de la exhortación del presidente Joe Biden el día anterior a que quienes prefieran mantenerla puesta sean “tratados con amabilidad y respeto”.
Sencilla a primera vista, la directriz planteó no obstante una maraña de interrogantes, en un país que fue durante mucho tiempo el epicentro de la pandemia y donde el debate en torno al uso del tapabocas llegó a convertirse, en el momento de su generalización hace más de un año, en una cuestión partidista.
Las recomendaciones anunciadas el jueves por la principal agencia federal de salud pública del país, los CDC, no son vinculantes, y
la decisión recae en las autoridades estatales y locales o en las directivas de tiendas y empresas.
No aplican en el transporte público, incluyendo aviones, y en hospitales.
AFP