El empleado de una tienda de McDonald’s en Brooklyn NY, que recibió un disparo en el cuello por unas papas fritas, falleció este viernes luego de permanecer tres días en coma en el hospital.
Matthew Webb, de 23 años, falleció después de que le dispararan el pasado lunes en su lugar de trabajo dijo la policía de Nueva York.
El ataque “ha sido considerado un homicidio”, dijeron el viernes temprano, y enfatizaron que “la investigación sigue en curso”.
Michael Morgan, de 20 años, ya ha sido acusado de intento de asesinato y posesión criminal de un arma de fuego cargada por dispararle a Webb, enojado porque le sirvieron papas fritas frías a su madre.
Se espera que Morgan enfrente cargos de homicidio mejorados, dijeron los fiscales en una audiencia en la corte el jueves, incluso antes de que se confirmara la muerte de Webb.
Sobre el hecho
Matthew Webb se encontraba en su lugar de trabajo a las 7:00 de la noche del pasado lunes, cuando una clienta comenzó a reclamar por una orden de papas fritas frías.
Durante la discusión la mujer se encontraba haciendo FaceTiming con su hijo, Michael Morgan, lo que provocó que este irrumpiera en el restaurante haciendo la discusión más grande, luego salieron del lugar y el hijo de la señora inició una balacera, hiriendo a Webb en el cuello, reportó The New York Post.
“La mamá se quejó que sus papas fritas estaban frías. La madre estaba en Facetime con su hijo y él escuchó la disputa entre ella y el empleado. El hijo y el empleado tuvieron una disputa adentro”, afirmó una fuente a The Post.