por: Eclaudio Abreu-
Descubre por qué Dubái es sinónimo de extravagancia, innovacion y cultura en cada rincon
En nuestro destino de la semana, llegamos a Dubái, una de las ciudades más modernas y lujosas del mundo, ubicada en los Emiratos Árabes Unidos. Nuestro vuelo tuvo una duración de 13 horas a bordo de la prestigiosa aerolínea Emirates, una línea aérea árabe reconocida por su excelente servicio y confort. El avión era de dos niveles y viajaba lleno de pasajeros de diferentes nacionalidades, todos entusiasmados por conocer esta impresionante ciudad.
Al llegar al aeropuerto de Dubái, nos llamó la atención que en migración separan a los hombres de las mujeres, haciendo dos filas distintas. Luego pasamos por una máquina de control y el inspector de migración colocó el sello oficial de Dubái en nuestros pasaportes.


En la zona de aduanas, recogimos nuestras maletas y encontramos varias tiendas duty-free, donde se pueden adquirir productos como perfumes, vinos, licores y otros artículos libres de impuestos. También hay una casa de cambio, ya que la moneda oficial de Dubái es el Dirham de los Emiratos Árabes Unidos, que tiene un valor inferior al dólar estadounidense.
La Historia de una Ciudad Moderna
Dubái es hoy uno de los destinos más lujosos y modernos del planeta, pero su transformación no se debe a una sola persona. Fue una visión colectiva liderada por la familia Al Maktoum. Dos figuras clave impulsaron este ambicioso desarrollo: el jeque Rashid bin Saeed Al Maktoum, considerado el pionero, y su hijo, Mohammed bin Rashid Al Maktoum, actual gobernante de Dubái y gran ejecutor de su modernización.
Desde un principio, su enfoque fue mirar más allá del petróleo, apostando a convertir a Dubái en un centro global de turismo, negocios y entretenimiento.
Primera Parada: Hotel Pullman Downtown

Al llegar, nos hospedamos en el Hotel Pullman Downtown, donde recibimos una excelente atención. El hotel cuenta con un servicio de autobús que lleva a sus huéspedes a la playa y también los recoge, lo cual es muy conveniente para los visitantes.
Visita a la Mezquita Jumeirah
Al día siguiente, iniciamos nuestro recorrido visitando una mezquita, conocida en árabe como «mosque», donde los musulmanes acuden a orar. La Mezquita Jumeirah destaca por su arquitectura de estilo Fatimí tradicional, construida en piedra blanca, con dos minaretes elegantes.

Es una de las pocas mezquitas en Dubái que permite la entrada a personas no musulmanas, como parte de su programa cultural «Open Doors, Open Minds», destinado a enseñar sobre el Islam y la cultura emiratí. Para poder ingresar, las mujeres deben cubrirse el cabello y llevar ropa que no deje ninguna parte del cuerpo al descubierto. Dentro del templo, es obligatorio guardar silencio y respetar el ambiente sagrado de oración.
Este ha sido solo el inicio de nuestro recorrido por Dubái, una ciudad de contrastes, modernidad y tradición. En nuestra próxima entrega, les llevaremos a conocer otras impresionantes atracciones que este destino tiene preparado para sus visitantes.