Unos 20 veteranos sin hogar han sido expulsados de los hoteles del norte de Nueva York para dejar espacio a los inmigrantes, según la denuncia de un grupo sin fines de lucro que trabaja por los derechos de este grupo y de la que se hace eco el New York Post.
De acuerdo con fuentes citadas por el medio neoyorquino, los hoteles informaron a los exmilitares, incluido un hombre de 24 que necesitaba ayuda «desesperadamente» después de servir en Afganistán, que su alojamiento sería removido y que tendrían que mudarse a otro lugar.
«Nuestros veteranos han sido ubicados en otro hotel, debido a lo que está pasando con los inmigrantes», dijo Sharon Toney-Finch, director ejecutivo de la Fundación Yerik Israel Toney, citada por The Post.
Toney-Finch, una veterana militar discapacitada, creó la fundación para crear conciencia sobre los nacimientos prematuros y para ayudar a los veteranos del servicio militar sin hogar y de bajos recursos que necesitan asistencia para vivir.
De acuerdo con Toney-Finch, 15 de los veteranos habían recibido ayuda en el hotel Crossroads en Newburgh, a unas 60 millas al norte de la ciudad de Nueva York en el condado de Orange, hacia donde el alcalde Eric Adams ha comenzado a enviar migrantes, debido a la crisis que presenta la Gran Manzana, que desde la primavera pasada ha recibido unos 60 mil migrantes, la mayoría enviados desde Texas por el gobernador Greg Abbott.
Los otros cinco veteranos desplazados estaban dividido entre Super 8 y Hampton Inn & Suites en Middletown, dijo Toney-Finch.
El medio señala que los hoteles de Middletown, aunque se desconoce si ya albergan migrantes, estaban en la lista del alcalde para el envío de algunos.
La CEO de la fundación advirtió que los hoteles no le dijeron explícitamente a los veteranos que tenían que partir por los migrantes, pero que para ella «estaba claro» que así era, dado el momento que vive la ciudad.
Los 20 veteranos desplazados terminaron en un hotel de Hudson Valley a unos 20 minutos de distancia, dijo la exmilitar, quien pidió que The Post hiciera reservas del nombre del lugar.
De acuerdo con lo informado al medio, los veteranos se quedarían en los tres hoteles por hasta cuatro semanas, mientras se encontrara una vivienda permanente para ellos.
Según dijo Toney-Finch, los veteranos habían cumplido unas dos semanas cuando fueron expulsados de los hoteles. «Ahora tenemos que trabajar desde cero. Acabamos de perder esa confianza [con los veteranos]», dijo.
«Muchos de ellos son veteranos de Vietnam. Los ayudamos de manera constante para obtener beneficios y ayudarlos a encontrar un lugar en la sociedad», expresó.