New York. El presidente estadounidense, Joe Biden, pidió aprobar cuanto antes el proyecto de reforma migratoria recién presentado en el Congreso, al considerar que es urgente devolver la ‘justicia, la humanidad y el orden’ al sistema de inmigración de Estados Unidos.
‘Me comprometo a trabajar con los líderes de la Cámara Baja y el Senado para corregir las negligencias de la Administración anterior y devolver la justicia, la humanidad y el orden a nuestro sistema migratorio’, dijo Biden en un comunicado.
La propuesta de reforma migratoria que Biden articuló en su primer día en el poder llegó este jueves formalmente al Congreso, convertida en un proyecto de ley impulsado por el senador demócrata de origen cubano Bob Menéndez y la legisladora Linda Sánchez, de raíces mexicanas.
Ese proyecto, titulado Ley de Ciudadanía Estadounidense de 2021, es “un primer paso importante para establecer políticas migratorias que unan a las familias, hagan crecer y mejoren la economía y garanticen la seguridad” del país, aseguró el presidente.
La ambiciosa propuesta prevé un proceso de ocho años para que los 11 millones de indocumentados del país puedan lograr la ciudadanía, además de otorgar una residencia legal inmediata para los inmigrantes sin papeles que llegaron al país de niños, conocidos como ‘soñadores’, los beneficiarios del TPS y los trabajadores agrícolas.
“Esta legislación que yo envié al Congreso traerá cambios muy necesarios a un sistema migratorio que necesita reformas desde hace mucho”, subrayó Biden.
El presidente recordó que, además de crear una vía a la ciudadanía para esos indocumentados que ya están en el país, el proyecto de ley permitirá “gestionar la frontera (con México) mediante inversiones inteligentes” y “hacer frente a las causas de raíz de la migración irregular, desde Centroamérica”.
“Estas no son prioridades demócratas o republicanas, son prioridades estadounidenses. He presentado mis ideas sobre lo que supondrá reformar nuestro sistema migratorio y estoy deseoso de trabajar con los líderes en el Congreso para conseguir” que se apruebe la ley, concluyó Biden.
Este es el intento más ambicioso de impulsar una reforma migratoria desde 2013, cuando el proyecto de ley espoleado por el entonces presidente Barack Obama (2009-2017), con Biden como vicepresidente, naufragó en la Cámara de Representantes pese a haber conseguido la aprobación del Senado.
Biden lo tendrá complicado para lograr que el Congreso apruebe esta vez su propuesta, dado que los demócratas cuentan con mayorías muy estrechas en ambas cámaras y tendrían que convencer a al menos diez republicanos en el Senado para que el proyecto se convierta en ley.
EFE