Edwar Cabán, el primer comisionado de origen hispano en la historia del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD), con un poco más de un año en el podio de uno de los policías más importantes del país y del mundo, renunció este jueves a su cargo, en medio de una investigación federal que asocia presuntamente a su hermano gemelo, con una supuesta trama de tráfico de influencias para favorecer a negocios de la vida nocturna de la Gran Manzana
En un correo electrónico, Cabán, de origen puertorriqueño, escribió que “las noticias sobre los acontecimientos recientes, han creado una distracción para nuestro departamento. Por el bien de esta ciudad, he tomado la difícil decisión de renunciar como comisionado de policía”.
La novedad despertó una secuencia de reacciones, que incluyen, una pregunta que se hizo persistente detrás de las cortinas de especulaciones: ¿Vendrán otras renuncias de otros altos funcionarios del gobierno municipal, que están siendo investigados también por el FBI?
Hace una semana, fiscales federales de Manhattan iniciaron pesquisas alrededor del ex comisionado policial y a su hermano gemelo, James Cabán, quien dirige un negocio de consultoría para clubes nocturnos y salas de música. El teléfono personal del exfuncionario fue confiscado.
Según se informó en medios locales, la investigación se centra en si los bares y restaurantes, pagaron a James Caban, por un trato favorable de la policía.
El ex comisionado no es el único en la Administración de Eric Adams, que está en la mira de los sabuesos federales. El FBI allanó la semana pasada la casa del vicealcalde de Seguridad Pública Phil Banks. Así como la casa que comparten su hermano, el canciller de Escuelas David Banks y su pareja, quien además es la primera vicealcaldesa, Sheena Wright. Según la versión del medio digital Gothamist, estas investigaciones no están relacionadas para nada con el caso que envuelve al comisionado policial.
Aplausos y abucheos
Oficiales de NYPD, de origen hispano, dijeron a El Diario que Cabán deja su oficina con una “hoja limpia” en cuanto “a su entrega” por una ciudad más segura, y la recuperación de la dignidad de los oficiales. En un momento, en el cual persiste un discurso político anti policial.
“Él entiende a esta ciudad como nadie más. No tenía la mano dura, sino una visión inteligente y precisa, para enfrentar el crimen. NYPD avanzó mucho durante los meses que él estuvo en el cargo. Por primera vez en años, se mejoraron las condiciones salariales y a la vez se detuvieron los altos crímenes. Fue muy estricto con los compañeros abusadores. Es un gran policía”, deslizó la fuente.
La labor de Cabán se asocia con la caída del 8% de la caída de los delitos graves en el Subway, el control de las balaceras, y un enorme aumento de las multas y los arrestos por evasión de tarifas que desangran a ese sistema.
También Radhames Rodríguez de la Unión de Bodegueros de América (UBA), lamentó la salida de Cabán, señalando que como gremio, nunca habían tenido un nivel de cercanía con un funcionario de ese nivel en la Ciudad.
“Fue muy cercano y comprensivo con las necesidades de los pequeños comerciantes, que finalmente son los más castigados por el auge criminal, que nos consta él trató de frenar de manera contundente. Atendió personalmente nuestras demandas”, subrayó el dominicano.
Texto Diario NY