Hospitales, clínicas y farmacias en Estados Unidos comenzaron ayer martes a vacunar contra el Covid-19 a la población más joven de niños del país, un hito que fue bien recibido por padres ansiosos por proteger a sus hijos del virus.
La aplicación de millones de vacunas avanzaba en el país, 18 meses después de que las personas mayores se convirtieran en el primer grupo de elegibles para inmunización.
Niños entre los seis meses y hasta los cuatro años no se consideran en el mismo riesgo que los adultos.
«Estamos muy emocionados», dijo Amisha Vakil, una madre de dos chicos de tres años que fueron vacunados con dosis de Moderna en el Hospital de Niños de Texas, en Houston.
«Están en alto riesgo así que, tú sabes, hemos vivido en una pequeña burbuja», dijo Vakil.
Esta fase también fue celebrada por el presidente Joe Biden, cuya administración puso a disposición 10 millones de dosis de vacunas de Pfizer y Moderna en los estados que lo autorizaron la semana pasada.