La ansiedad es uno de los síntomas más comunes en las personas al encontrarse en tapones por un lapso considerable, de una hasta dos horas para poder llegar a su destino.
Los tapones que se viven a diario en el Gran Santo Domingo y otros puntos del país no solo causan caos en las vías y desesperación en los ciudadanos, también impactan directamente en la calidad de vida de la gente, en sus bolsillos, en el medio ambiente y, además, en la imagen de la ciudad. Sin dejar de lado que también se producen accidentes.
El gasto diario en combustible y recursos en las vías es alarmante, pues en promedio una persona puede estar en el tráfico, alrededor de una hora, dos horas y hasta tres horas
Y para sumarse a esta problematica también, los peajes están formando parte fundamental de los tapones que día a día dificultan más y más el tránsito en el país.
Un desastre se produce en los carriles de pasó rápido, los sensores dañados, muchas personas pasan al carril sin tener saldo y muchas otras sin poseer el pase, convirtiendo lo que debería ser una experiencia rápida, en caos, desconcierto y lentitud.
Los tapones son el problema de nunca acabar en el Gran Santo Domingo, el congestionamiento vehicular es la causa de que muchos empleados lleguen tarde a sus trabajos, citas médicas, escuelas, reuniones y demás actividades.
En otros tiempos el congestionamiento del tránsito de vehículos era un asunto de las llamadas horas pico, es decir 8: 00 de la mañana, mediodía y el atardecer, en la actualidad es un perturbador problema a todas las horas, no importa la intersección dónde se encuentre el peaje y la vía.
Para cumplir de manera puntual con los horarios de trabajo en el Distrito Nacional, los ciudadanos que viven en los municipios de la provincia Santo Domingo y las provincias más cercanas, deben de salir de sus casas por lo menos dos antes de empezar su jornada laboral.
La avenida 27 de Febrero, que comunica a las autopistas que conducen a las tres regiones de la República Dominicana, Norte, Este y Sur, es de las vías que mayor carga de vehículos recibe y, consecuentemente, de las que más se entapona.
Tanto en el horario de inicio de jornada laboral, entre 7:00 y 8:00 de la mañana, como en el de salida, entre 5:00 y 6:00 de la tarde, se cierran tramos, se dividen carriles con los conos o se intervienen las esquinas más congestionadas, colocando agentes de tránsito en lugar de dejar que los semáforos operen solos.
Para culminar y sin ser menos importante, el cúmulo de vehículos de giro amplio y de carga a todas horas, por elevados, que generalmente se encuentran acéfalos de autoridades que regulen esta situación, es un detonante para generar accidentes y como consecuencia grandes y largos tapones.
