La noche del martes los dominicanos llevaron la cultura nacional a la Casa Blanca, donde celebraron los aportes de una comunidad que supera los 2 millones de residentes legales y en la que se esperaba la asistencia del presidente Joe Biden o de la vicepresidenta Kamala Harris.
En su lugar, la recepción en la casa presidencial estadounidense en honor a los domínico-estadounidenses tuvo como anfitrión al segundo caballero, Douglas Craig Emhoff, esposo de Harris.
La ausencia de Biden y Harris responde a su participación en otra actividad relacionada con el Mes de la Historia Negra y celebrada en el Salón Este de la Casa Blanca. También participaron Douglas y la primera dama Jill.
«Los domínico-americanos están haciendo de nuestras comunidades, nuestro país y nuestro mundo, un mejor lugar. Gracias por eso», dijo el esposo de Harris durante sus palabras de bienvenida al evento que se desarrolló bajo el lema «Día Dominicano en la Casa Blanca».
La actividad contó con un desfile de dominicanos que ponen el nombre del país en alto desde importantes puestos en el gobierno estadounidense, entre ellos el asistente del presidente Biden, Tom Pérez; la subsecretaria del Desarrollo Económico para los Estados Unidos, Alejandra Castillo, y la subsecretaria del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano, Elizabeth de León.
«Es un honor estar aquí hoy y poder ver tantos amigos para celebrar lo que hemos logrado como comunidad y lo que continuaremos haciendo», expresó Pérez, quien asumió el estratégico cargo al lado de Biden el año pasado.
La dirección de prensa de la Casa Blanca señaló que la actividad no solo reconocería los aportes de los dominicanos en Estados Unidos, sino que también serviría para resaltar el compromiso que la administración Biden-Harris ha asumido con la comunidad hispana.
Además, indicaron que el evento formaba parte de las iniciativas para la diáspora de la fórmula demócrata que busca extender su estancia en la Casa Blanca por un segundo mandato.