Después de la primera semana de clases del periodo escolar 2021-22 en la ciudad de Nueva York ya hay una escuela cerrada por un brote de COVID-19 en Harlem y 445 cierres parciales de aulas en los cinco condados, por la misma razón. Un escenario que obligó a la Ciudad a dar un giro a sus políticas de cuarentena y pruebas de descarte.
El primer cambio consiste en que los estudiantes no vacunados que usen máscaras y sigan las pautas de distanciamiento social de tres pies, ya no tendrán que ponerse en cuarentena, si han estado en contacto con un miembro de la comunidad escolar que resulte infectado.
La otra regla aumenta las pruebas aleatorias para descartar el virus en los planteles. Ahora se realizarán test semanales. Una política que será aplicada en todas las escuelas primarias, intermedias y secundarias.
Aún así, solo se practicara la prueba de descarte al 10% de los estudiantes no vacunados de cada escuela, cuyas familias hayan dado este consentimiento.
Este nuevo “paquete” fue anunciado por el Alcalde Bill de Blasio y comenzará a aplicarse desde el 27 de septiembre, el mismo día que entra en vigencia el mandato de vacunas para los maestros, una política que es el centro de una batalla en los tribunales por parte de la Federación Única de Maestros (UFT).
“Vimos esta semana muchas cuarentenas. Es algo a lo cual queremos adelantarnos y asegurarnos de que solo aquellos que realmente necesiten aislarse en sus casas lo hagan. Lo que queremos es garantizar que los niños permanezcan en las aulas seguros”, explicó el Alcalde.
Diario ny