La comunidad de inmigrantes indocumentados de Nueva York está atenta a las negociaciones finales del nuevo presupuesto del estado, que debe estar listo el 1 de abril, y espera que incluyan sus reclamos de 3,000 millones de dólares para el Fondo de Trabajadores Excluidos, cobertura médica y un programa permanente de desempleo.
Ninguno de estos reclamos están en la propuesta de presupuesto que la gobernadora Kathy Hochul envió a la legislatura, lo que decepcionó a inmigrantes y grupos que les apoyan, quienes han llevado a cabo una intensa campaña para presionar, que incluyó una caminata de 241 kilómetros hasta la sede del Gobierno en Albany, la capital del estado.
Sin embargo, la única reivindicación que el Senado y la Asamblea estatal acogieron en su versión de presupuesto fue la de cobertura médica para todos, que extendería ese servicio a los neoyorquinos mayores de 19 años, incluidos los indocumentados.
Tener esa cobertura, por la que han luchado por años, les daría acceso a cuidados médicos preventivos y no terminar en una sala de urgencias médicas cuando estén muy enfermos, lo que a veces podría significar perder su vida, comentó a Efe el senador demócrata Gustavo Rivera, presidente de la Comisión de Salud.
«Es una inversión en la estabilidad de estas personas y de la comunidad donde viven» y ahorraría dinero al erario público, indicó.
El Senado no ha logrado un acuerdo sobre este proyecto con los representantes de la gobernadora que median en las negociaciones sobre el tema de salud.
De acuerdo con Rivera, hay una «diferencia enorme» en cuanto a lo que la oficina de la gobernadora dice que costará este proyecto, 2,000 millones de dólares, y lo que el análisis del Senado muestra es que son 345 millones para el primer año.
Explicó que se estima que 154,000 inmigrantes podrían ser merecedores de este beneficio, pero también saben «que ningún programa gubernamental tiene una participación del 100 por ciento». Creen que «solo un porcentaje de estas personas van a solicitar, y no todos a la misma vez».
«Por eso decimos que va a costar 345 millones de dólares ese primer año pero la gobernadora insiste en los 2,000 millones. Ellos hacen el cálculo a base de que son más personas. Una diferencia enorme y ridícula», indicó.
Rivera añade que no va a ocurrir que «todas estas personas van a salir corriendo a acogerse al programa». Pero «ellos insisten y esa es la lucha en que estamos en este momento», agregó.
La senadora Jessica Ramos señalo este martes en un tuit que aprobar este proyecto salvará vidas y demostrará que Nueva York «valora» a las comunidades de inmigrantes.
Los trabajadores, considerados esenciales durante la pandemia que por su estatus legal no recibieron el estímulo económico del Congreso ni el beneficio por desempleo, buscan repetir la victoria del año pasado cuando la legislatura estatal aprobó el Fondo de Trabajadores Excluidos dotado de 2,100 millones de dólares, pese a que no estaba en la propuesta original de presupuesto.
Los fondos, que permitió a muchos pagar sus alquileres y otras deudas contraídas durante la pandemia, se agotaron muy rápido y han reclamado otros 3,000 millones de dólares, que hasta ahora no están contemplados.
EFE
